Siux Trilogy Pro Ash Green 2026

La Siux Trilogy Pro Ash Green 2026 llega como una pala muy enfocada al jugador que prioriza el control absoluto, pero que no quiere renunciar a una pegada más que competente. Es una opción clara para perfiles de revés organizadores o de drive que basan su juego en la precisión, el manejo del punto y la lectura táctica.

Technical Analysis

Forma y Balance

La pala presenta una forma redonda, algo que se nota desde el primer intercambio. El punto de impacto se siente muy centrado y estable. El balance se percibe medio, tirando ligeramente a manejable, lo que ayuda a mover la cabeza con rapidez tanto en defensa como en volea.

Esta configuración hace que el control sea su rasgo más marcado. La cabeza no se siente pesada, pero tampoco vacía. Hay suficiente masa para imprimir peso a la bola sin perder sensación de dominio del golpe. Para jugadores que buscan seguridad en cada impacto, la estructura está muy bien conseguida.

Materiales y Construcción

En el marco, la pala monta fibra de carbono, lo que aporta rigidez y estabilidad, sobre todo en bloqueos y golpes descentrados. En las caras, utiliza carbono 24K, un tejido reactivo, con salida firme y un plus de respuesta en golpes agresivos.

El núcleo está compuesto por goma EVA, con un tacto medio bastante equilibrado. No llega a ser blando, pero tampoco castiga el brazo como una pala muy seca. Esa combinación de carbono 24K y goma EVA media le da un comportamiento muy interesante: control claro en golpes suaves y una sensación de compactación sólida cuando se aumenta la intensidad.

Grip

El puño tiene un tamaño estándar y se siente cómodo desde el inicio. No presenta sensaciones raras ni excesivo grosor. Permite cambios rápidos de empuñadura entre continental y derecha/revés sin esfuerzo.

Para quienes utilizan overgrip adicional, hay margen suficiente sin que el mango quede “gordo”. Se agradece la sensación de firmeza al agarrar, algo clave en golpes de bloqueo y bandejas donde necesitas que la pala no gire.

Confort

En términos de comodidad, la Trilogy Pro Ash Green 2026 rinde muy bien. El tacto medio ayuda a reducir vibraciones sin perder feedback. El impacto se nota claro, pero no seco en exceso.

Jugadores con molestias leves en codo u hombro no la van a sentir especialmente agresiva. No es una pala blanda de confort extremo, pero sí bastante equilibrada. El carbono 24K podría hacer pensar en un tacto duro, pero el conjunto está mejor ajustado de lo esperado, con una sensación de golpeo limpia y controlada.

Sensaciones en el Juego

Fondo de pista

Desde el fondo, la pala destaca por su control sobresaliente. El punto dulce es amplio y muy utilizable. Incluso golpes algo descentrados salen con buena dirección. En defensa, esto se traduce en confianza para bloquear bolas profundas y globos forzados.

A baja velocidad, la pelota sale controlada, sin catapultas extrañas. Hay que acompañar bien el gesto para ganar profundidad, pero la pala responde de manera predecible. Para jugadores que valoran colocar la bola en lugar de simplemente sacarla, es una herramienta muy fiable.

Cuando se aumenta el ritmo, la pala aguanta bien. No es una pala "explosiva", pero si cierras el golpe, la bola sale con buena velocidad. El tacto medio ayuda a leer muy bien el impacto, algo clave a la hora de defender víboras o bandejas profundas del rival.

Juego de transición

En bolas a media pista y subidas a la red, la manejabilidad de la Trilogy Pro Ash Green 2026 marca la diferencia. Permite entrar a la bola rápido, ajustar pasos y preparar la volea sin sensación de torpeza.

En golpes de contraataque, como un bloque corto o una chiquita agresiva, se siente muy precisa. No hace cosas raras, y eso en transición se agradece mucho. Es fácil tirar globos profundos con margen de seguridad, lo que ayuda a salir de situaciones complicadas sin asumir riesgos excesivos.

En la red

En la red, la Trilogy Pro Ash Green 2026 se siente muy cómoda para un juego técnico. En voleas, brilla su capacidad de direccionar la bola con precisión. Puedes jugar paralelo, cruzado corto o al cuerpo con mucha fiabilidad. No es la típica pala que te regala potencia, pero sí un control muy alto para “coser” al rival a base de voleas bien dirigidas.

En bandejas, la combinación de forma redonda y carbono 24K le da un carácter interesante. No es la bandeja más pesada del mercado, pero es muy estable. Permite jugar bandejas tensas y profundas con bastante seguridad, manteniendo la bola baja y forzando errores. Ideal para un juego de red ordenado, sin necesidad de estar arriesgando constantemente.

En juego rápido, como intercambios de volea-volea, la pala se mueve con rapidez. Permite reaccionar tarde y aun así llegar con la cara más o menos bien colocada. Esto da mucha tranquilidad en intercambios agresivos.

En el remate

En el remate es donde más se nota que estamos ante una pala de control con pegada aceptable, y no al revés. Si tienes buena técnica y piernas, vas a sacar partido a la potencia disponible. La bola puede salir fuerte, pero pide que ejecutes bien el gesto y que el impacto sea limpio.

Para el remate plano, con buen armado y acompañando la bola, se puede traer hacia tu campo o sacar por tres cuartos de pista sin excesivo sufrimiento. Sin embargo, no es una pala que “saque la bola sola” desde cualquier posición.

En el remate liftado o con efecto, el carbono 24K ayuda a que la bola muerda un poco más, favoreciendo salidas altas o rebotes complicados para el rival. Jugadores que utilizan más el ángulo y la colocación que la pura fuerza la van a aprovechar mejor en esta zona.

Conclusion

La Siux Trilogy Pro Ash Green 2026 se posiciona como una pala claramente orientada al control, con una respuesta muy sólida en todas las fases del juego. Destaca en:

• Jugadores que priorizan precisión y seguridad por encima de la potencia bruta.
• Perfiles de revés organizador o drive táctico que construyen el punto.
• Usuarios que buscan un tacto medio y un comportamiento predecible en defensa y red.

Sus puntos más fuertes son el amplio punto dulce, la estabilidad en el golpeo y la capacidad para dominar el juego desde el fondo y en la volea. Donde flojea un poco es en la potencia “gratuita” en el remate si no acompañas bien el gesto, y en que jugadores muy pegadores quizá echen de menos un plus de pegada inmediata.

En conjunto, es una pala muy interesante para quienes quieren subir su nivel de control, mejorar la consistencia y tener una herramienta fiable en partidos exigentes, sin sacrificar por completo la opción de apretar y finalizar cuando la jugada lo permite.